lunes, 16 de marzo de 2009

Ínfulas Gastronómicas, Rest. El Secreto.

Ínfulas, ansias, deseos, ambiciones de, quiero y no puedo templo del ascetismo. Acudimos a este restaurante (Restaurante el Secreto. C/Ramos Carrión 6, Madrid) tras hocicar un poco por la web y viendo que tiene buenos comentarios, así nuestra decepción fue, si cabe, aún mayor.

El sitio, la distribución y decoración no están nada mal, además se puede fumar en todo el local y hasta tiene máquina de tabaco. Esto al menos para los fumadores es un punto a valorar y considerar. Aquí acaba el lado positivo.

Estuvimos la mákina del DPS, BombaKalórika, MákinadeBailar y yo, bebedor de rocío. Al leer la carta comenzamos a salivar, nombres fantásticos que prometían un festival de sabores y degustación, tras una corta y salival discusión - descartando platos no aptos para celiacos,... - Akí komentar que no estaría nada mal que se incluyera ese tipo de información en las cartas, facilitando enormemente la elección y reduciendo las cábalas si el revuelto de hongos tendrá harina o la morcilla de puerros viene con acompañamiento de pistachos.

Lo dicho, tras deleitarnos en la elección escogimos:

Entrantes
- Huevos rotos con matanza (oé)
- Morcilla de puerros
- y otro entrante caído en el olvido

Segundos
- Carrillera glaseada
- Rabo de toro
- Pechuga de ave con salsa de (......)
- Secreto ibérico

Vino
Enate Merlot

Ya deberíamos haber sospechado algo desde el principio cuando al pedir el Enate Merlot el camarero se volvió y preguntó: - ¿Tinto?

Sin embargo esperamos ansiosos la llegada de los entrantes y la decepción fue Mayúscula. En la carta al leerlos tenían muy buena pinta, pero del dicho al hecho hay un trecho y aquí un abismo.

- Huevos rotos con matanza: En una cazuela de barro papas cortadas planas CRUDAS, con cebolla sin cocer del todo, pero que ha soltado el agua en la cazuela, con picadillo de cerdo y un huevo plancha encima. Acojonante, a las 3 de la mañana te comes cualquier cosa, pero con lo que valía sinceramente, al menos podrían haber hecho las patatas y adornar un poco el picadillo.
- Morcilla de puerros: servida en un cuenquito de barquillo similar al que te ponen con el chop-suey de ternera los chinos. Esto fue lo mejor, no estaba mal y fue lo primero en acabarse.

Segundos
- Carrillera glaseada: Debería de aparecer como definición de eufemismo. Creo que era carrillera, pero dada su dureza y textura más parecía carne de ternera en tacos COCIDA. En cuanto al glaseado era una salsa marro-amarillenta con sabor a carne. En absoluto la típica carrillera que se corta con el tenedor, tuve que ensañarme con el cuchillo, y de los 5 cachos que tenía dejé 3 en el plato.
- Rabo de toro D. Joxepo lo probó someramente y también lo dejó en el plato. Carecía de sabor y consistencia.En absoluto ese plato jugoso y sabroso que se espera de un buen rabo de toro guisado.
- Pechuga de ave con salsa de (......). Resumiendo Pechuga de pollo plancha con mermelada.
- Secreto ibérico. Único, puede que fuera secreto, o no. Era perfecta en sus formas y corte, totalmente plana y consistente. No lo tuvimos claro y según mi opinión poco tenía que ver con un secreto.

Así cuando D. Joxepo y yo dejamos los platos acudió el responsable y nos preguntó:
Responsable: - ¿Qué tal la comida señores?
Joxepo y yo (al unísono): - Mal, las carrilleras no tienen sabor y el glaseado no lo he visto y el rabo tres cuartos de lo mismo. La verdad que no nos han gustado.

Fue satisfactorio dejarlo claro. Nos ofreció un solomillo como sustituto, pero viendo como cocinaban a saber cómo sacaban el solomillo, plato fácil donde los haya, pero en fin.

Se salvaron los postres de los que BombaKalórika apenas probó, que lo suyo es el salado.

Al final 40€ por barba. Claramente subido dada la calidad y preparación de los platos. Mucho tienen que mejorar en la cocina. No son de recibo los precios por una cocina tan pobre. Al final tuve que levantarme para pedir la cuenta dado que estaban tranquilamente fumando y charlando sin atender las mesas.

Claramente prescindible.

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