Cocido Pijo. Casa Carola.

Debería de haber escrito este comentario hace más de un mes, pero tanto ascetismo me trae de cabeza y últimamente tan solo parpadear me supone un gran esfuerzo. Pero bueno, tras una semana santa a base de rocío, esencia de azahar y polen me encuentro con ánimos de ponerme al día.

Restaurante Casa Carola, Calle Padilla, 54 (por juan bravo) tfno: 91.401.94.08. Está especializado en cocido y tiene un segundo restaurante abierto por Victor Andrés Velaúnde, cerca del Rianxo, el Muu y otros templos.

He de decir que previo a mi transformación en bebedor de rocío acudí a comer cocido a otros sitios y lo he considerado siempre un acto en extremo placentero, pero que ha de estar rodeado de una atmósfera "cutre" y un servicio "copioso". No me refiero con ello a que esté sucio, ni con camareros hoscos, ni nada por el estilo, es más bien la ambientación a taberna antigua, con grifos de vermú, lo que tan bien podemos ver reflejado en las tabernas del centro de Madrid, (el segundo adjetivo no merece explicación).

Casa Carola ofrece un excelente cocido pero a mi entender a mitad de camino. Por un lado lo han decorado adecuadamente pero le falta un poco del toque antiguo. El comedor está bastante abarrotado con mesas de cuatro u ocho personas y en el esfuerzo de separarlas y meter el máximo de aforo resulta un poco molesto, tal vez con bancos corridos y mesas largas, estuviera mejor, ayudando a crear ambiente de COCIDACO.

A mi entender es un cocido bueno, sabroso pero carente de ese punto salvaje y primario que pensamos muchos que ha de tener un cocido: sopa para hartar que se pueda masticar y muchos más garbanzos de los que podremos comer, acompañado de repollo, gallina, chorizo, tocino (slurrps),.....

Es un cocido urbanita, para disfrutar en familia, para trabajadores de oficina. Las raciones no son copiosas y al final te quedas un poco con el gusanillo de la gula excelsa. Sea que por mi parte recomiendo el lugar, pero no esperéis encontraros con un COCIDACO. Os lo terminaréis todo y hasta podréis tomar café y postre si se tercia.

De hecho, como anédota, el camarero nos ofreció una txuleta de segundo y por mi parte se la acepté pero luego resultó, con profunda tristeza por mi parte, que es la broma que gastan a los comensales comunes, lástima que pintxara en hueso al encontrarse con nosotros:
- La mujer tirita, domadora de tigres
- El homínido, replicador de cuartos de escoba
- Joxepo, mákina de ingerir COCIDADO
- El abajo firmante, bebedor de rocío

El precio del menú de cocido es de 29€ por persona incluyendo café, razonable, pero al final con un par de brandys, un azpilicueta y los txupitos de rigor la cuenta ascendió a casi 45€ por persona (palazo de 14€ por cognac).

Aquí todo lo que se puede decir de Casa Carola, si alguien acude otras opiniones serán bienvenidas, especialmente si no se comulga con el lema COCIDAAAAAACO!!!