Falta de personalidad, Puerto Madero (argentino?)

En una de las frugales escapadas del mes navideño, acudí a un restaurante que más parecía una oda al blanco. Paredes blancas, grandes cristaleras, manteles blanquísimos a juego con todo el blanco lindante. Me resultó hasta incómodo la falta de calidez y blanquitud dado que un templo de frugalidad ha de ser acogedor e invitar a la moderación.

Se supone que "Puerto Madero" sito en la c/María Moliner de San Sebastián de los Reyes es un argentino, ahora bien tenía selección de pastas y otras carnes no muy relacionadas.

Dado que en esas fechas estaba yo muy consciente de mi colesterol y del advenimiento de los análisis, donde te perforan, sangran y magrean cual cerdo en san Martín. Poco tiene que ver, pero he de admitir que llevo fatal lo de los análisis de sangre. Es una cosa que me puede y de hecho he llegado a caer redondo tras extraerme un miserable vial de sangre que, según mi opinión, eran al menos 3 litros y no estaba seguro de poder recuperarme ni con una transfusión. Por dios, tras pincharme me he tirado dos días con molestias en el brazo, picores y todo tipo de alucinaciones al respecto, y mira que es ná, pero los miedos son cuando menos poco racionales. Preferiría que me sajaran y ver tranquilamente fluir la sangre (o eso creo...).

Angustiado ni vino ni ná. Me conformé con unos entrantes de escabechados y un carpaccio con entraña de segundo. De postre dulce de leche de y café. Mi acompañante, la siempre sonriente Tiri, ayudó con los entrantes y unos medallones de espárragos.

Total, la broma 40€ por barba y nada que destacar, salvo que se puede fumar. Si hubiéramos pedido vino hubiera subido tranquilamente a los 50€ y me parece exagerado dada la presentación, el servicio y sobre todo el local. No merece la pena, especialmente cuando en los alrededores hay otros restaurantes que rondan precios similares y resultan más acogedores y placenteros.